El sumo pontífice en Chiapas
Se entregaron 800 boletos a las personas de las comunidades y de la cabecera municipal.
El 11 de mayo de 1990 el entonces Papa Juan Pablo Segundo, aterrizó en tierras chiapanecas, desde el aeropuerto de Terán hasta el Pumpushuti lo siguieron, eran las ocho y media de la mañana cuando el Peregrino de la Paz llegó.
El lunes 15 de febrero a las 8:45 de la mañana se tiene programada la llegada del papa Francisco a Chiapas, será recibido por el Gobernador del Estado de Chiapas Manuel Velasco Coello y Anahí de Velasco, Gobernadores de los 9 Estados de la región Sur – Sureste, y Presidentes Municipales de Tuxtla Gutiérrez y Chiapa de Corzo.
Además, el jerarca de la iglesia católica moverá a miles de almas en la Santa Misa que celebrará en el SEDEM de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, al término se trasladará en el papamóvil a la catedral de este municipio para tener una comida con representantes indígenas, lo acompañará en este acto el Monseñor Felipe Arizmendi Esquivel. A las 15 horas tendrá un encuentro con enfermos y adultos mayores.
De acuerdo a datos recabados por esta casa editorial varias dependencias gubernamentales del estado suspenderán actividades por la visita de Jorge Mario Bergoglio. Así mismo, se desplegará una seguridad muy grande donde estarán las dependencias de seguridad de los tres niveles de gobierno.
En este aspecto, este medio de comunicación entrevistó al padre Alberto Rafael Gómez Sánchez, quien señaló que hay una gran alegría en la diócesis por la llegada del papa a Chiapas; sostuvo que esto corresponde a la realidad que está viviendo el pueblo, y especialmente llegar a San Cristóbal es encontrarse con los indígenas. “Para el papa los indígenas significan los pobres entre los pobres, porque desgraciadamente hoy los grupos originarios de nuestro país siguen siendo marginados”.
Resaltó que Francisco conoce todas las realidades de las familias chiapanecas, desde luego, viene a dar una palabra de fortaleza, misericordia y el amor a Dios como el sucesor de Pedro. “El proyecto de Dios en la tierra justamente es para la vida de las familias, por eso el papa trae un mensaje positivo para los migrantes, para la madre tierra, la pobreza extrema y ahí sí como dice el evangelio: ¡El que tenga oídos, que oiga”!
