El cuidado de los pies
Los pies suelen ser una de las zonas que menos cuidamos de nuestro cuerpo, por lo que terminan poniéndose bastante resecos y con durezas. Con la llegada del buen tiempo, nada más lindo que engalanarlos con unas coquetas sandalias o la comodidad de las ojotas.
Unos pies sanos te predisponen a enfrentar la vida de manera mas positiva y con paso mas fuerte y seguro, pero si existen callos y durezas, nuestro aspecto decaerá muchísimo.
Hábitos para cuidar los pies.
Para cuidar los pies es recomendable andar descalzos en lugares seguros, sobre el pasto, la arena, las alfombras, etc. Es un ejercicio muy saludable para ellos; esto activará la circulación y ayudará a que transpire libremente, descansando mejor por no tener nada que los oprima.
Cuando tus pies estén muy cansados y doloridos, ponlos en remojo durante unos minutos en agua tibia, y si quieres, puedes agregarle al agua unas gotas de lavanda para sentir un efecto relajante. Y si tienes quien los haga, nunca están de mas unos masajes de vez en cuando.
Usa siempre una crema hidratante, aplicándola con suaves masajes, sobre todo en la zona del talón, para mantenerlo hidratado y suave, ya que este sector es muy propicio a la aparición de durezas.
También es útil cubrir por algunas horas los pies con medias de algodón, y limitar el uso de los zapatos con el talón al aire para que no se reseque.
Curar los talones resecos: Si tienes talones resecos, puedes lograr que queden mas suaves y bonitos. Sumérgelos en agua caliente durante unos 20 minutos, sécalos y frota con una piedra pómez. Luego, úntalos con vaselina, dejando que la piel la absorba, antes de colocarte el calzado.
Lleva a cabo esta tarea, 2 o 3 veces por semana, hasta lograr buenos resultados y poder mantenerlos.
Descanso para pies con callos: Si tienes pies con callos, protege la zona afectada con una plantilla cuando vayas a una fiesta, y al volver, coloca los pies en remojo en agua con sal. Pero este remedio casero no es una solución definitiva, ya que lo mejor para los callos es acudir al podólogo para que lo elimine definitivamente.