Cancel Preloader

Se cumplen 17 años de la presentación del iPhone

 Se cumplen 17 años de la presentación del iPhone

Redacción

 

El 9 de enero de 2007, Steve Jobs asistía a la MacWorld Expo para presentar el artículo que revolucionaría las comunicaciones: el iPhone. Sin embargo, aquella presentación pudo no haber salido bien: el dispositivo aún estaba en fase experimental y no era totalmente funcional.

En realidad, funcionaban pequeños apartados del software, pero a menudo cualquiera de ellos provocaba que el iPhone se colgase y dejase de responder. Uno de los ingenieros implicados en su desarrollo, Andy Grignon, hasta 2013 explicó cómo lograron dar la impresión de que todo funcionaba a la perfección.

La limitada memoria del dispositivo ponía muchos problemas a unas aplicaciones aún muy verdes y que pedían demasiados recursos a ese iPhone original: si había varias de ellas en ejecución al mismo tiempo, el iPhone dejaba de responder por la carga en memoria de esas aplicaciones.

Sin embargo, sobre el escenario todo parecía funcionar a la perfección. Para lograrlo, Steve Jobs y su equipo se sacaron de la manga unos cuantos trucos que permitieron que aquella demostración fuera exitosa. Para empezar, los ingenieros lograron crear un “camino dorado”, un conjunto de tareas específico, realizadas de una forma específica y en un orden muy concreto, que lograban dar la apariencia de que en efecto todo funcionaba bien en el dispositivo.

¿Cómo era posible entonces que Jobs superase la limitación de memoria al pasar de una aplicación a otra? Fácil, usó varios teléfonos para la demostración que iba intercambiando sin que la audiencia lo notase para continuar con ese “camino dorado” de la demo que le permitiría concluirla con éxito. Otra idea brillante fue la de instalar una antena de telefonía móvil independiente y privada para la demostración. Jobs llegó a un acuerdo con AT&T, la primera operadora con la que se comercializó el móvil, para que les instalasen una antena portátil que sólo pudiese ser utilizada por los iPhone del escenario.

Eso se unió a un último elemento que no tenía nada de mágico. Para que aquella demostración funcionase como Jobs esperaba, el co-fundador de Apple se dedicó a ensayar sin descanso aquel proceso durante días, una y otra vez, hasta conseguir que todos los detalles que iba mostrando funcionasen de forma que dieran la apariencia de que el iPhone era ya totalmente funcional cuando aún estaba lejos de serlo.

En todos sentidos, Steve Jobs fue un genio y también lo demostró para lograr una presentación basada más en la improvisación de un dispositivo con muchas limitantes aún pero que en sus manos se vio totalmente funcional. Así fue como el mundo conoció el iPhone un día como hoy hace 17 años.

Notas Relacionadas