Intransigencia del edil
El municipio se encuentra en una severa crisis de ingobernabilidad; autoridades no dan la cara.
La ingobernabilidad derivada del pésimo trabajo que realiza Antonio Lorenzo Guzmán, desde la alcaldía, mantiene sumida a Reforma en una de las peores crisis sociales de los últimos años.
Ante la falta de agua potable, la ciudadanía ha decidido endurecer sus actos de manifestación, optando por mantener a ese importante municipio en estado de sitio, en el que ningún vehículo entra o sale.
Mientras Reforma se encuentra en estado de convulsión, el alcalde y sus funcionario brillan por su ausencia, sin dar la cara a la ciudadanía, la cual está harta de las falsas promesas y de la falta de servicios.
Hoy se cumplen ya, cinco días desde que un grupo de lugareños, encabezaran un bloque a la altura de la Media Luna, debido a la falta de agua que aqueja a los pobladores desde la semana pasada.
Todo este tiempo, la falta de tacto y sensibilidad política ha quedado de manifiesto, ninguna autoridad da muestras de querer solucionar este conflicto que amenaza con salirse de control y sumergirlos en una de las peores crisis de los últimos años.
En contraparte a la búsqueda de soluciones, las autoridades policiacas encabezadas por Eduardo Sánchez Gutiérrez, en su fallido intento por restablecer la paz social, han llegado al extremo de realizar disparos, con la intención de disuadir a los manifestantes, quienes se mantienen en pie de lucha.
La gente ha colocado troncos y piedras en el cruce la colonia Benito Juárez y Guadalupe Victoria además de otro cierre de carretera más en el crucero de la colonia Francisco Zavala-Juárez Chiapas.
El bloqueo provocó la escasez de gasolina y la estación de servicio, instalada en el centro de la ciudad, cerró todas sus bombas de suministro, ocasionando la inconformidad de automovilistas y transportistas que deben pasar por el lugar.