Por: SHD

AGENCIA:

MÉXICO

Estas son las ruinas de un antiguo pueblo. Fue habitado entre los años 100 a. C., y 100 d. C por la cultura castreña. Se encuentra situado estratégicamente sobre la desembocadura del río Miño, en el municipio gallego de A Guarda, España.

Identificado como Castro de Santa Trega, es un poblado castro-romano, habitado entre los años 100 a. C. y 100 d. C., en un periodo en el que ya se había iniciado el proceso de romanización del noroeste de la península Ibérica. A pesar de ello, el sistema constructivo refleja técnicas respetuosas con la tradición castreña y ha tenido muy poca influencia romana.

Está delimitado por una muralla que rodea una franja de terreno de más de 700 metros de norte a sur por 300 metros de este a oeste. Sin embargo, no se ha confirmado la exactitud de estas medidas. El trazado de la muralla marca el límite del asentamiento respecto de su entorno, más que tener una función defensiva o disuasoria. La muralla está formada por piedras reforzadas con arcilla con un espesor máximo de 160 cm y carece de cimentación.

Sin embargo se han encontrado vestigios de presencia humana con 4,000 años de antigüedad. Es evidente que estas evidencias no tienen relación alguna con la cultura castreña ya que son producto de una sociedad que se desarrolló 2.000 años antes, durante la última etapa del Neolítico gallego.