Por: AASM
AGENCIA:
MÉXICO
A partir del 2025, los adultos mayores en México tendrán una importante ventaja al poder jubilarse antes, gracias a una recientere forma que modifica la edad mínima para acceder a la pensión contributiva tanto del Instituto Mexicano del Seguro Social(IMSS)como del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de losTrabajadores del Estado(ISSSTE). Esta reforma, aprobada por el Senado de la República y la Cámarade Diputados, busca aliviar la carga económica de los adultos mayores y proporcionarles mayor estabilidad financiera en sus años de retiro. Hasta ahora, los trabajadores afiliados al IMSS y el ISSSTE debían esperar hasta los 68 años para poder acceder auna pensión contributiva. Lapensión contributiva se basa en las semanas que cotizaron y elsalario que percibieron durante su vida laboral.
Sin embargo, con la aprobación de esta reforma, se reduce la edad mínima para recibir unapensión a los 65 años, lo que representa un avance significativoen el sistema de seguridad social en México. La modificación de los artículos 4º y 27º de la Constitución Políticade los Estados Unidos Mexicanos, es un paso importante hacia lamejora del bienestar de los adultos mayores, quienes podrán acceder a los recursos que les corresponden de manera mástemprana.- Reducción de la edad de jubilación: A partir de 2025, los adultos mayores podrán acceder a una pensión no contributiva desde los 65 años. Este es un avance importante, ya que anteriormente elacceso estaba limitado a los 68 años, lo que dejaba a muchos trabajadores sin la oportunidad de recibir su pensión de manera anticipada.
Progresividad de la Pensión: Con la reforma, se garantiza que elmonto de la pensiónno disminuirá con el tiempo, lo que asegura que los beneficiarios mantendrán un ingreso constante. Estocumple con el principio de progresividad de los derechos sociales.-Apoyo a Personas con Discapacidad Permanente: La reformatambién introduce un componente crucial para las personas que padecen discapacidades permanentes. Este apoyo se extenderá aaquellos trabajadores que, debido a una discapacidad, no pudieron completar el tiempo necesario para una pensión contributiva, permitiéndoles acceder a un sistemade apoyo social más inclusivo.