Por: SHD

AGENCIA:

MÉXICO

Después de una larga y ardua batalla legal que duró ocho años, Angelina Jolie y Brad Pitt finalmente han llegado a un acuerdo de divorcio, según informó el abogado de la actriz. El acuerdo pone fin a una de las disputas más mediáticas y complicadas de Hollywood, aunque los detalles del mismo aún no se han hecho públicos. Lo que sí es claro es que, durante su matrimonio, la pareja acumuló una impresionante fortuna, que incluía propiedades multimillonarias y negocios lucrativos.

Recordemos que Jolie solicitó el divorcio en 2016, alegando “diferencias irreconciliables”. A partir de entonces, la separación fue seguida de una serie de disputas legales, incluyendo acusaciones graves de abuso por parte de Jolie hacia Pitt, quien negó tales señalamientos. A lo largo de los años, los procedimientos judiciales expusieron detalles de su relación y separaron a la pareja no solo emocionalmente, sino también en cuanto a su patrimonio y custodia de sus seis hijos.

El abogado de Angelina, emitió un comunicado en el que afirmó que su cliente se ha centrado en “encontrar la paz y la sanación para su familia” durante este largo proceso. “Francamente, Angelina está agotada, pero se siente aliviada de que esta parte haya terminado”, añadió. Uno de los temas más conflictivos de este divorcio ha sido el reparto de propiedades, especialmente el Château Miraval, una gran propiedad en el sur de Francia que la pareja adquirió en 2008 por 25 millones de euros (aproximadamente 26.3 millones de dólares). Este viñedo, que también fue el lugar de su boda en 2014, ha sido el centro de una amarga disputa en la que ninguno quería ceder.

De hecho en 2022, Pitt acusó a Jolie de vender su participación en la propiedad al oligarca ruso Yuri Shefler, propietario de la marca de vodka Stolichnaya, sin su consentimiento y con la intención de perjudicar su inversión en el negocio vinícola. Este conflicto sobre el viñedo no fue la única controversia en torno a su divorcio. Durante los procedimientos judiciales, Jolie también acusó a Pitt de abuso físico y emocional, asegurando que él la agredió en un avión privado en 2016, mientras viajaban con sus hijos.