Por: SHD

AGENCIA:

MÉXICO

Las ruinas de Nínive están rodeadas por los restos de una enorme muralla de piedra y adobe que data del año 700 a. C. y que tiene unos 12 km de longitud. Hay unas cinco (de las 15 que hay en total) puertas que han sido exploradas en cierta medida por los arqueólogos. Aunque las puertas de Nínive fueron reconstruidas en el siglo XX, siguen siendo símbolos preciados del antiguo legado de los residentes de la moderna Mosul.

Bautizada con el nombre del dios Nergal, la Puerta de Nergal puede haber sido utilizada para algún propósito ceremonial, ya que es la única puerta conocida flanqueada por esculturas de piedra de hombres-toro alados (lamassu). Esta puerta, que da al campo abierto, estaba formada por un par de majestuosos toros con cabeza humana (inspeccionar), de catorce pies de largo, y todavía enteros, aunque agrietados y dañados por el fuego. La reconstrucción es conjetural, ya que la puerta fue excavada por Layard a mediados del siglo XIX y reconstruida a mediados del siglo XX. En la Puerta de Nergal, también se encontró una inscripción de Senaquerib en dos colosos toros y dos adoquines, entre 1987 y 1992, por arqueólogos iraquíes.