Por: Agencias /VR
Entre el esófago y el estómago existe un músculo circular llamado esfínter esofágico inferior, que se abre cuando el bolo alimenticio debe pasar al estómago y se cierra después para evitar que las secreciones ácidas y el contenido del estómago pasen hacia arriba, hacia el esófago.
Cuando este esfínter tiene un tono disminuido o se abre demasiadas veces, entonces comienzan a aparecer los síntomas del reflujo, el más característico es la sensación de ardor o quemazón que asciende hasta la garganta.
El reflujo gástrico puede sufrirse a cualquier edad y es conveniente corregirlo. No solo por la incomodidad de sus síntomas, más bien porque, con el paso de los años, la acidez estomacal, que sólo la soporta este órgano, puede afectar a las paredes del esófago. Así pues, si no es tratada, la enfermedad por reflujo gastroesofágico puede llegar a provocar una estenosis esofágica o un esófago de Barrett; una enfermedad premaligna que, en un pequeño porcentaje, puede degenerar en cáncer de esófago.
Es importante realizar cambios y acudir al médico especialista para mejorar los síntomas del reflujo gastroesofágico y la acidez estomacal. Tomar estas medidas, a corto plazo, mejorará la calidad de vida de quien los padece. A largo plazo, puede evitar males mayores.