

Por: Sergio Sosa/SD
El responsable de esta aparición es el volcán de lodo del Banco Kumani, también conocido como Chigil-Deniz, ubicado a unos 25 kilómetros de la costa oriental de Azerbaiyán. De acuerdo con el Observatorio de la Tierra de la NASA, las imágenes satelitales documentan esta fascinante metamorfosis: en noviembre de 2022, el volcán se encontraba oculto bajo el agua; para mediados de febrero de 2023, había emergido una isla de aproximadamente 400 metros de diámetro, dejando tras de sí una estela de sedimentos. Sin embargo, para finales de 2024, solo una pequeña porción de la isla permanecía visible sobre la superficie.
Lo más sorprendente de este fenómeno, según el geofísico Mark Tingay de la Universidad de Adelaida, es que la aparición de la isla pasó casi desapercibida. “En la era de la información, resulta asombroso que una isla pueda surgir a solo 20 kilómetros de la costa sin que nadie lo note”, comentó Tingay en la red social Threads.
No es la primera vez que el Banco Kumani realiza este acto de aparición y desaparición. Desde su primera erupción documentada en 1861, ha creado y destruido islas en al menos ocho ocasiones. La primera isla registrada medía solo 87 metros de diámetro y se elevaba 3,5 metros sobre el nivel del mar, pero se erosionó completamente a principios de 1862. La erupción más espectacular ocurrió en 1950, cuando se formó una isla de 700 metros de diámetro y 6 metros de altura.
Las erupciones de estos volcanes no son simples movimientos de tierra. Este fenómeno se explica por la geología única de Azerbaiyán, una región que alberga más de 300 volcanes de lodo, la mayoría de ellos en tierra firme.
Esta alta concentración de volcanes está relacionada con su ubicación en una zona de convergencia entre las placas tectónicas arábiga y euroasiática. Los volcanes de lodo en esta región están vinculados al sistema de hidrocarburos de la cuenca del Caspio meridional, y sus erupciones suelen incluir la expulsión de gases inflamables como el metano. Aunque no está confirmado si la erupción de 2023 fue ardiente, en ocasiones anteriores estas erupciones han producido columnas de fuego que se elevaron cientos de metros.