

Por: AGENCIA / SHD
El yacimiento arqueológico Maya ubicado en Yucatán es un sitio impresionante que floreció entre 600 y 900 d.C. Destaca por sus ruinas bien conservadas y esculturas de estuco elaboradas, que reflejan su importancia como centro político y cultural en la época.
Ek Balam es un nombre de la lengua maya yucateca, formado por las palabras ek ', que significa "negro", y en algunas traducciones significa "estrella" o "lucero"; y balam, que significa "jaguar".
Se puede traducir entonces como "jaguar oscuro" o "jaguar negro". Sin embargo, algunos mayahablantes de la región también lo traducen como "estrella-jaguar".
Según la narración de Ek 'Balam, escrita en 1579 por el designado Juan Gutiérrez Picón, se menciona que el nombre del sitio proviene de un gran hombre llamado Ek Balam o Coch Cal Balam, que lo fundó y gobernó durante 40 años. Sin embargo, las evidencias arqueológicas no nos han proporcionado ninguna prueba de la existencia de este personaje. Cabe mencionar, que el emblema que se encuentra en los monumentos de piedra, llamado Las Serpientes Jeroglíficas, sí se menciona como el nombre del sitio en la narración.
La Acrópolis, una pirámide imponente, es el edificio más notable, con 160 metros de longitud, 70 metros de ancho y 30 metros de altura, y es el lugar de descanso final de Ukit Kan Le'k Tok', un gobernante influyente. Los visitantes pueden explorar el sitio, escalar la pirámide para disfrutar de vistas panorámicas, y apreciar las esculturas detalladas que ilustran la mitología maya y la vida diaria. Un lugar fascinante que revela la riqueza cultural y arquitectónica de la civilización maya.