

Por: AGENCIA / SHD
En la península de Yucatán de México, los arqueólogos han hecho un hallazgo emocionante: una escultura de estilo atlante descubierta durante la prospección de la carretera para la nueva ruta Chichén Itzá. Conocidas por sus características antropomórficas, las esculturas atlantes son representaciones de piedra que a menudo sirven como soportes arquitectónicos, que funcionan como columnas o pilares. El nombre "atlante" se origina en el mito griego de Atlas, el titán encargado de sostener el cielo, que es paralelo al papel que juegan estas estatuas para apoyar las estructuras sobre ellas.
La talla recién recuperada, en asociación a un complejo habitacional, se suma a una serie de elementos que demuestran que hubo una importante base común entre la cultura de los mayas de Chichén Itzá, en los periodos Clásico Terminal y el Posclásico Temprano, y las del centro y noroeste de México central, aproximadamente en la mismas fechas, entre los años 800 y 1,200 d.C., incluso después.
Por sus dimensiones (90 centímetros de altura y 45 centímetros de ancho), estas esculturas formaban parte de los altares sosteniendo bloques de piedra esculpidos en forma de mesa, elementos ubicados en estructuras ceremoniales.
Las esculturas atlantes descubiertas en Chichén Itzá son únicas en comparación con las que se encuentran en otras ubicaciones mesoamericanas, como Tula, el corazón del Imperio Tolteca.