

Por: AGENCIA / SHD
-El roble vivo
El roble vivo, que es un roble de hoja perenne, es capaz de secuestrar la mayor cantidad de carbono de todos los árboles a lo largo de su vida. Esto se debe en parte a su gran superficie foliar, que le permite realizar la fotosíntesis a un ritmo mucho más rápido que otras especies.
-Acacia
La acacia es un árbol clave en muchos ecosistemas africanos. Las acacias tienen raíces complejas que penetran lo suficientemente profundo como para llegar a la capa freática, por lo que ayudan a prevenir la desertización de los pastizales y proporcionan una fuente de agua muy necesaria para las especies esenciales de los pastizales.
-Arce plateado
El arce plateado tiene uno de los mayores potenciales de secuestro de carbono del mundo, pero su característica principal es lo rápido que crece. En sólo 55 años puede estar cumpliendo su potencial de absorción de carbono, lo que es más rápido que casi todas las demás especies.
-Ciprés de los pantanos
Estas grandes y hermosas coníferas son excelentes absorbentes de carbono, pero su beneficio único es la protección contra las inundaciones. Estos árboles se adaptan bien a entornos húmedos y sus complejos sistemas radiculares crean espacios en los suelos circundantes que pueden absorber el agua de forma mucho más eficaz.
-El Saumama (Kapok)
A veces conocido como la «madre de todos los árboles» por los grupos indígenas de la Amazonia, el Saumama es un árbol emblemático de la Amazonia. Su tamaño gigantesco y la forma única de sus raíces hacen que se eleve por encima de todos los demás seres vivos, lo que resulta conmovedor dado que es uno de los árboles más importantes para el entorno natural y sus habitantes.
Si tenemos la suerte de poseer un trozo de tierra en este planeta, podemos dar prioridad a la plantación de árboles -incluidos los de arriba- para aportar nuestro granito de arena a la lucha contra el cambio climático. Por supuesto, hacerlo bien es clave, así que asegúrate de investigar qué árboles funcionarán mejor en tu entorno local.