Por: AGENCIA / SHD

El Dwarfie Stane en la isla Hoy en Orkney, Escocia, es un enigma tallado en piedra, un antiguo enigma que ha desconcertado a historiadores y arqueólogos durante más de 5.000 años. Imagínese estar frente a una enorme roca de arenisca, minuciosamente excavada por manos desconocidas y cuyo propósito se perdió en el tiempo. ¿Fue una tumba, el refugio de un ermitaño o algo aún más misterioso? Este monumento neolítico, que data al menos del año 3000 a. C., sigue siendo uno de los sitios prehistóricos más desconcertantes de Escocia.

Tallada en un solo bloque de arenisca, la Dwarfie Stane no se parece a ninguna otra estructura neolítica en Gran Bretaña. A diferencia de los círculos de piedra cuidadosamente dispuestos o los grandes túmulos con cámaras de Orkney, este monumento no fue construido a partir de losas separadas, sino esculpido a partir de una única roca inamovible. Cuenta con dos pequeñas cámaras conectadas por un pasaje estrecho, con una "puerta" de piedra que alguna vez la selló. Es destacable la precisión de su construcción, dadas las herramientas rudimentarias disponibles en la época.

Las leyendas giran alrededor del sitio, lo que aumenta su intriga. Algunos dicen que fue el hogar de un gigante, mientras que otros afirman que estuvo ocupado por enanos, de ahí su curioso nombre. Hoy en día, esta misteriosa reliquia sigue desconcertando a los visitantes. Ubicado en el espectacular paisaje de Hoy, rodeado de imponentes acantilados y páramos azotados por el viento, el Dwarfie Stane se erige como un testigo silencioso de un pasado lejano. Puede que sus secretos nunca se descubran por completo, pero su misterio lo convierte en uno de los sitios antiguos más fascinantes de Orkney.