

Por: Agencia / YST
El 11 de marzo, se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Fontanería. Se trata de una fecha elegida para reivindicar el papel de los fontaneros en el desarrollo de la sociedad. También a la hora de ofrecer comodidades a los ciudadanos, pero también en la protección de la salud pública. Esto se debe a que gracias a ellos, las viviendas, las empresas, las fábricas y todo tipo de instalaciones cuentan no solo con agua corriente, sino también con agua potable. A continuación descubrirás lo que hacen los fontaneros y su misión.
El Día Mundial de la Fontanería fue una iniciativa del Consejo Mundial de Fontanería (World Plumbing Council) por sus siglas en inglés.
Esta es un organismo que conglomera industrias y asociaciones de fontanería con más de 30 países miembros a nivel mundial.
En ese sentido, la fontanería, plomería o gasfitería se refiere a la actividad de mantenimiento e instalación de tuberías para el agua potable, calefacción y evacuación de aguas residuales.
Ya sea en residencias particulares, edificios u otras estructuras que utilicen el servicio de plomería o fontanería, término que viene de la palabra fontana que significa fuente.
El Día Mundial de la Fontanería recuerda que este es un oficio que viene desde la antigua Roma con la construcción de sus acueductos de piedra que distribuían agua a los palacios.
Además del suministro de agua, los fontaneros también se encargan en muchas ocasiones de la instalación de los circuitos de calefacción de los sistemas que hay en todo tipo de edificios. Y de su mantenimiento, así que también son responsables del confort térmico en cualquier época del año.
A menudo parece que su papel pasa desapercibido en la sociedad, pero no es así. Son más valorados de lo que parece, hasta el punto de ocupar papeles de cierta importancia en películas y series. Incluso han protagonizado una de las sagas de videojuegos más famosas de la historia: Mario Bros. Pero el Día Mundial de la Fontanería quiere que todavía se le valore más, y que se ponga en valor no solo su trabajo: también su formación.
En efecto, aunque no pocos creen que la formación para convertirse en fontanero termina cuando el profesional culmina sus estudios para ello, no es así. La fontanería, y todo lo relacionado con las instalaciones de calefacción y fontanería, no para de evolucionar. También las normativas vigentes en cada país para las instalaciones de las que se encargan. Tanto las que se ocupan de la conducción de agua potable como las de agua caliente sanitaria y las de calefacción. Por eso, los fontaneros tienen que estar al día, y seguir con su formación, que debe ser continua.