Por: AGENCIA / SHD
La estatua de granito rojo del faraón Amenhotep III es una obra maestra del arte egipcio antiguo, cuya perfección ha asombrado a generaciones.
Tallada en granito rojo, uno de los materiales más resistentes conocidos, esta pieza desafía nuestra comprensión de las habilidades técnicas de los antiguos egipcios.
El granito rojo de Asuán, utilizado para esta escultura, es famoso por su dureza extrema, lo que lo convierte en un material difícil de trabajar incluso con herramientas modernas.
Sus detalles intrincados y simetría fascinante, revelan un trabajo minucioso, especialmente en áreas como las orejas, donde los pliegues y relieves tienen una precisión extraordinaria.
En el rostro de Amenhotep III, un análisis cuidadoso sugiere que las diferencias entre los lados derecho e izquierdo son mínimas, algo difícil de lograr con herramientas manuales.
Este nivel de precisión y realismo sugiere que los egipcios poseían conocimientos y técnicas que aún no comprendemos por completo.