

Por: AGENCIA / SHD
Rusia y China escenificaron una alianza sin fisuras ante las intromisiones de Estados Unidos, que buscaría normalizar las relaciones con el Kremlin con el fin de meter una cuña entre Moscú y Pekín.
“La cooperación entre China y Rusia no está dirigida contra terceros países y no está sujeta a injerencias externas”, dijo Wang Yi, ministro de Exteriores chino, al reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Durante la visita a Moscú, el jefe de la diplomacia china, declaró que Pekín trabajará con Rusia para contribuir a la paz y que preveía reforzar los lazos entre ambos países para alcanzar “una nueva fase”.
En el plano bilateral, ambas partes subrayaron que la amistad ruso-china “no es coyuntural”. Wang resaltó que la cooperación se basa en el principio “amigos para siempre, nunca enemigos”.
Y también respaldó el proceso de normalización de relaciones iniciado entre Moscú y Washington desde el retorno a la Casa Blanca del actual presidente de EU, Donald Trump.
“Es bueno para estabilizar el equilibrio de poder entre grandes potencias e inspira optimismo ante una preocupante situación internacional. En el mundo actual crece el déficit de certidumbre”, señaló.
La visita del jefe de la diplomacia china es la antesala del viaje a Rusia del líder del gigante asiático, Xi Jinping, que presidirá junto a Putin el próximo 9 de mayo el desfile de la Victoria en la Plaza Roja.