Por: Agencia / YST

Lo que parecía ser una familia unida tras la muerte de Daniel Bisogno en febrero de 2025, rápidamente se transformó en una batalla legal. Pese a las declaraciones iniciales de armonía, nuevas revelaciones apuntan a una disputa por la herencia del conductor de Ventaneando . Y el primero en alzar la voz legalmente ha sido su propio padre.

Según la periodista Ana María Alvarado, el papá de Daniel ya contrató a un abogado para exigir lo que considera justo: una pensión o compensación económica. Durante años, el conductor lo mantuvo económicamente y ahora, sin ese respaldo, su situación es incierta.

¿Qué reclama el padre de Daniel Bisogno?

De acuerdo con Alvarado, el papá de Bisogno no pretende quedarse con toda la fortuna, pero sí exige una parte que le permita subsistir. En palabras del periodista:

“No quiere todo, nada más quiere algo para vivir, porque ya es un señor grande y Daniel lo mantenía”.

Este movimiento fue inesperado para algunos miembros de la familia, ya que los rumores indicaban que quien había iniciado acciones legales era Álex Bisogno, hermano del conductor. Sin embargo, la verdad es que fue el propio padre quien dio el primer paso.

Cristina Riva Palacio en el centro del conflicto

El papel de Cristina Riva Palacio, exesposa de Daniel y madre de Michaela, la única hija del director, ha resultado ser clave. Aunque legalmente no tiene derechos sobre la herencia por estar divorciada, busca asegurar el bienestar de su hija. No obstante, las intenciones de Cristina parecen ir más allá de lo que la familia de Bisogno considera justa.

“La señora quiere obtener dinero de los bienes de Daniel y ellos como familia no están de acuerdo” , afirmó el periodista Gabo Cuevas en el canal de YouTube Dulce y Picosito .

¿Venta de propiedades? La propuesta que divide a la familia

Otro de los puntos álgidos gira en torno a las propiedades de Daniel Bisogno. Según fuentes cercanas, Cristina desea vender los bienes inmuebles para obtener liquidez, pero la familia del conductor se opone firmemente. La tensión crece, ya que no hay un testamento oficial que respalde ninguna postura.