

Por: Agencia / YST
La muerte del Papa Francisco ha marcado el inicio de una nueva fase en la Santa Sede, con la cuenta regresiva hacia el cónclave que elegirá a su sucesor. Si bien aún no se ha establecido una fecha exacta, se espera que el cónclave se celebre en un plazo de entre 15 y 20 días, según las normativas vaticanas.
El fallecimiento de Francisco no solo deja un vacío en el liderazgo espiritual de más de mil millones de católicos alrededor del mundo, sino que también abre un proceso de gran trascendencia en la Iglesia. Más de dos tercios de los 135 cardenales electores, responsables de la elección del nuevo Papa, fueron designados por él durante su pontificado. Esto configura un escenario único en el que las decisiones de Francisco sobre los nombramientos de cardenales influirán significativamente en la orientación futura de la Iglesia.
El cónclave, como es tradicional, se celebrará en la Capilla Sixtina, donde los cardenales se reunirán en estricta confidencialidad para elegir al nuevo sumo pontífice. En medio de la solemnidad del momento, se especula sobre las posibles candidaturas, las dinámicas de poder dentro del Vaticano y las prioridades que el próximo Papa deberá abordar frente a los desafíos contemporáneos.
Aunque la fecha oficial aún no ha sido anunciada, se espera que el cónclave se realice en las próximas semanas. En tanto, el mundo católico sigue de cerca los preparativos para una elección que no solo definirá al líder religioso de la Iglesia Católica, sino que también marcará un nuevo capítulo en su historia.