

Por: Agencia / YST
El pelo también sufre las consecuencias negativas del sol en vacaciones, y también, horror, del cloro y la sal.
Más que otros, son los cabellos teñidos los grandes perjudicados por estos elementos. "El pelo tiende a resecarse por la intensidad del sol, y coloreados o con mechas ya traen esta deshidratación de serie, a la que se añaden la acción perjudicial de la sal y el cloro que hacen que se seque aún más, lo que provoca que la fibra capilar se vuelva áspera y seca".
Por eso, cuidar el cabello teñido, es imperativo, y tiene su peculiar modo de acción. Veamos.
Cómo proteger el pelo teñido de la sal y del cloro: los cuidados diarios
Los rayos UV aclaran el tono del pelo, ya sea natural o teñido. Pero no solo ellos: el agua del mar se convierte en uno de los enemigos de nuestra melena durante esta temporada, siendo los cabellos secos los mayores afectados, debido a que su alto contenido en sulfatos impide una correcta hidratación del tallo y hace que la fibra capilar se reseque.
"Por otro lado, los cabellos teñidos también deberán prestar especial cuidado a este agente, ya que la porosidad de la sal podrá hacer que se dañen con una mayor facilidad, produciéndose alteraciones en el color provocadas por la composición de esta agua", explica Joaquín Domínguez, de la clínica Hospital Capilar (Madrid).
Por estas razones, es importante mantener una rutina diaria de protección y reparación de estos daños, que evite los cambios de color del pelo y la sequedad excesiva. Porque no solo la piel se protege.
Si algo necesita el pelo teñido más que otra cosa, para mantener el color y el aspecto, es un extra de hidratación. Eso se consigue con nutrición constante a través de mascarillas nutritivas después de cada lavado y de aceites capilares (que se aplican mejor de noche).