

Por: AGENCIA / SHD
Una vía poco conocida para un daño cerebral duradero. Un estudio publicado en abril de 2025 en la revista mBio ha revelado que el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1), conocido por causar lesiones bucales, puede también provocar daño neurológico persistente cuando accede al cerebro a través de la cavidad nasal. En modelos animales, los investigadores encontraron que esta vía de infección activa una fuerte respuesta inflamatoria mediada por una enzima del propio cuerpo llamada heparanasa (HPSE).
La HPSE actuó como un amplificador de la inflamación cerebral, desencadenando una cascada de procesos que afectaron la memoria, la ansiedad y la coordinación motora. En ratones que no producían esta enzima, el daño fue mucho menor, lo que sugiere que bloquear su acción podría proteger al cerebro de los efectos a largo plazo del virus.
Dado que aproximadamente dos tercios de la población mundial porta HSV-1, los hallazgos podrían tener implicaciones importantes para la salud neurológica global.
"Si una persona infectada está excretando el virus a través de lágrimas, podría llegar a la cavidad nasal, donde podría ir más directamente al cerebro", dijo Deepak Shukla, autor del estudio y profesor de oftalmología, microbiología e inmunología de la Universidad de Illinois.
"Creo que está subdiagnosticado y poco estudiado, pero las consecuencias neurológicas, creemos, son mucho más graves de lo que normalmente vería con ampollas febriles o infección ocular".
La heparanasa es una enzima que degrada componentes de la matriz extracelular y está involucrada en procesos como el remodelado tisular y la metástasis.
Este tipo de inflamación es similar a la observada en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, lo que refuerza la teoría de que infecciones virales latentes podrían contribuir a procesos cognitivos patológicos a largo plazo.