

Por: REDACCIÓN / YST
Lo que comenzó como una angustiosa búsqueda terminó en tragedia. La Fiscalía General del Estado de Tabasco confirmó que los cuerpos calcinados encontrados el pasado 12 de mayo en un paraje del poblado C-14, municipio de Cárdenas, corresponden a los tres mecánicos y un menor de edad que habían sido reportados como desaparecidos desde el 7 de mayo en la comunidad de Palo Mulato, Huimanguillo.
Los restos humanos, hallados dentro de un vehículo completamente carbonizado en un camino de terracería, no pudieron ser identificados a simple vista debido al avanzado estado de calcinación. Fue necesario realizar pruebas genéticas para esclarecer su identidad, las cuales arrojaron coincidencias con las muestras proporcionadas por los familiares de las víctimas, confirmando así lo que todos temían.
Las víctimas fueron identificadas como tres hombres adultos, todos mecánicos de profesión, y un adolescente de aproximadamente 15 años de edad, quienes habían salido juntos ese fatídico martes con rumbo desconocido. Desde ese momento, sus familias comenzaron una intensa búsqueda, temiendo lo peor ante el silencio prolongado y sin rastro alguno.
El hallazgo de los cuerpos fue realizado por pobladores que transitaban por la zona rural del C-14 y que alertaron de inmediato a las autoridades al percibir un fuerte olor a quemado proveniente de un vehículo destruido por el fuego. Al llegar al lugar, agentes de la Fiscalía localizaron los restos humanos en el interior del automóvil, completamente irreconocibles.
La escena fue acordonada y se inició una carpeta de investigación por homicidio, mientras que los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para los análisis correspondientes.
Hasta el momento, las autoridades no han brindado información oficial sobre los posibles móviles del crimen ni hay personas detenidas por este múltiple homicidio. No se descarta la participación del crimen organizado o un ajuste de cuentas, dado el nivel de violencia con el que se perpetró el acto.
Familiares y vecinos exigen justicia y el esclarecimiento inmediato de los hechos. "No eran delincuentes, eran trabajadores, hombres de bien", declaró entre lágrimas uno de los parientes durante una breve declaración a los medios. La comunidad de Huimanguillo se encuentra consternada por la violencia que cada vez alcanza más a gente inocente.
Con este caso, Tabasco suma una nueva tragedia a la larga lista de hechos violentos que azotan al estado, dejando una estela de dolor, impunidad y miedo entre sus habitantes.