Por: AGENCIA / SHD
En una votación de madrugadores 215 contra 214, la Cámara de Representantes aprobó el jueves el “One Big Beautiful Bill Act”, una pieza legislativa de casi 900 páginas que extiende los recortes tributarios de 2017, endurece requisitos de Medicaid, blinda el presupuesto fronterizo… y, por primera vez en la historia moderna, grava con un 3.5 % los envíos de dinero al extranjero realizados por inmigrantes sin ciudadanía o residencia permanente. El Financiero
Republicanos estallaron en aplausos cuando el presidente de la Cámara, Mike Johnson, hizo sonar el mazo a las 6:57 a.m. “Este es un día importante… En la Cámara de Representantes dijimos que por fin amanecía de nuevo en Estados Unidos”, proclamó después rodeado de líderes del partido. “Hoy la Cámara ha aprobado una legislación generacional… para reducir el gasto y bajar permanentemente los impuestos… y asegurar la frontera”. The Hill recogió la declaración, eco directo del eslogan presidencial.
¿A quién se aplicará el gravamen?
El gravamen a las remesas fue quizá el punto más incendiario de las 24 horas de negociaciones que precedieron al voto. La versión original fijaba un 5 % sobre cada transferencia; sin embargo, un bloque de republicanos fronterizos —preocupados por represalias diplomáticas y por el peso de la diáspora hispana en sus distritos— arrancó una concesión de última hora: una enmienda de una sola línea redujo la tasa al 3.5 %.
La nueva cifra sigue sin convencer a la bancada demócrata. El líder minoritario Hakeem Jeffries acusó a los republicanos de “privar a millones de la atención médica y la asistencia alimentaria para otorgar recortes de impuestos a los ricos”, denunciando que el impuesto a remesas “golpea donde más duele” a las familias migrantes.