

Por: AGENCIA / SHD
Las pestañas no solo responden a un criterio estético, también cumplen una función en nuestro cuerpo, por eso es fundamental cuidarlas. Hacemos un repaso de la rutina de tratamientos para que siempre luzcan bonitas y sanas.
Además de abrir visiblemente la mirada y potenciar nuestra belleza natural, dando profundidad de los ojos, las pestañas protegen nuestros ojos del polvo y la suciedad. Sin embargo, con el fin de que luzcan más grandes, largas y con volumen, tendemos a llevar a cabo ciertos hábitos que las pueden debilitar. Pero no te preocupes, porque hoy te enseñamos algunos productos destinados a su cuidado, fortalecimiento y embellecimiento.
"La manera más efectiva de iniciar el cuidado de las pestañas empieza con una limpieza adecuada, sobre todo en estos meses de tanto frío, en los que las pestañas tienden a debilitarse. Recomiendo, cada noche, desmaquillar y limpiar las pestañas, aplicando fórmulas que no resulten abrasivas y que, además de tener propiedades limpiadoras, proporcionen nutrición e hidratación".
Primero debemos hacernos con un bifásico de uso específico para ojos, o con un bálsamo para eliminar los restos de maquillaje de las pestañas y el sudor. Después, seguiremos con un gel limpiador, que será el encargado de acabar con el resto de impurezas. Por la mañana, se vuelve a repetir la limpieza, pero esta vez solo con el desmaquillante en gel. También destaca la importancia de que la pestaña respire.
"Para lograr unas pestañas largas, con volumen, resistentes y nutridas, busca un sérum de pestañas o una máscara de pestañas que en su formulación esté presente la vitamina B7, conocida como biotina".
Este tipo de vitaminas contribuyen a mejorar la salud del cabello, la piel y las uñas. Es una coenzima soluble en agua que también juega un papel importante en la salud, ya que ayuda a procesar los ácidos grasos: "Además de hacer que el vello luzca más grueso, fortalece su superficie y lo protege contra la rotura. Si además, se usa una máscara de pestañas con biotina, no solo las estarás maquillando, también tratando".
Las pestañas tienen un ciclo de crecimiento muy breve, de hecho, es poco más de un mes; sin embargo, la fase de reposo se prolonga. En su totalidad, el ciclo capilar de las pestañas abarca seis meses, desde su origen hasta el momento de su caída.
Por eso es esencial utilizar desmaquillantes suaves y específicos para los ojos, aplicándolos con delicadeza para evitar la fricción excesiva. De este modo, eliminaremos residuos, aceites y partículas que podrían debilitar el vello y contribuir a su caída: "Además, es recomendable evitar el uso excesivo de extensiones de pestañas, ya que su peso y el adhesivo puede provocar estrés en las pestañas naturales, llevarlas a la rotura y pérdida, igual que los rizadores de pestañas que, si no se usan como se deben, pueden romper la pestaña".