

Por: Agencia / YST
La violencia feminicida volvió a golpear a Chiapas. Yuri Cristel, una joven de 30 años, costurera y madre de dos hijos, fue hallada sin vida en su vivienda ubicada en la colonia Infonavit El Rosario, en Tuxtla Gutiérrez. Su cuerpo presentaba signos de violencia física y severas quemaduras. El caso, que ha causado conmoción a nivel estatal, ya cuenta con un presunto responsable detenido.
Vecinos alertaron al 911 por una densa humareda que salía de la vivienda de Yuri. Bomberos forzaron la entrada y encontraron su cuerpo cerca de la sala. Las primeras investigaciones apuntan a que fue golpeada y luego quemada por su agresor, en un intento de borrar evidencias del crimen.
El principal sospechoso es Carlos “N”, pareja sentimental de la víctima y padrastro de sus hijos, quien mantenía una relación marcada por los celos, la manipulación y la violencia. Según testimonios, Yuri ya había intentado separarse de él, pero era constantemente presionada para continuar la relación. Carlos “N”, identificado como conductor de radio taxi, fue capturado tras permanecer prófugo durante varias horas.
La colectiva feminista 50+1 Chiapas condenó enérgicamente el crimen, al que calificó como una expresión extrema de la violencia machista en México. En su pronunciamiento exigieron una investigación profesional con perspectiva de género, y justicia integral para la familia de la víctima.
“Este feminicidio no es un caso aislado, es parte de una crisis de violencia de género que sigue cobrando vidas en Chiapas”, declaró la organización.
Con este caso, la entidad suma al menos 16 feminicidios en lo que va del 2025, tres de ellos cometidos en el mes de junio. Colectivos y voces ciudadanas urgen a las autoridades a reforzar las medidas preventivas y a activar la Alerta de Violencia de Género en las zonas de mayor riesgo.
El gobernador del estado, Eduardo Ramírez, confirmó la detención del presunto feminicida y anunció que en las próximas horas se dará información detallada a través del Gabinete de Seguridad.
Yuri Cristel buscaba salir adelante vendiendo uniformes. Hoy, su historia se convierte en un símbolo más de la urgencia por frenar la impunidad y garantizar una vida libre de violencia para las mujeres en Chiapas.
“La justicia para Yuri Cristel no es solo un reclamo de su familia, es una exigencia social”