

Por: Agencia / YST
Alejandro Sanz vuelve a ser tema de conversación en redes sociales, luego de que la influencer española Ivet Playà hiciera públicas una serie de declaraciones en las que asegura haber vivido una relación sentimental con el cantante cuando ella tenía apenas 18 años, y afirma haberse sentido "utilizada y humillada". El video publicado por la joven rápidamente se viralizó en plataformas como TikTok, Instagram y X, generando opiniones divididas.
Playà, quien actualmente tiene veintitantos años, explicó que su vínculo con Sanz comenzó en 2015, cuando él tenía 49 años. Según su testimonio, el acercamiento inició a través de redes sociales, derivó en una oportunidad laboral y posteriormente en una relación íntima, mientras trabajaba con el equipo del cantante en Madrid. En su video, compartió capturas de mensajes e interacciones como parte de su testimonio.
Sin embargo, lo más polémico de su versión es que insinúa que el contacto con el artista podría haberse dado desde que ella tenía 15 años, aunque afirma que no presentará ninguna denuncia formal. Su intención, dice, fue compartir su experiencia personal, ya que se siente incómoda con el hecho de que parte de sus conversaciones privadas pudieran haber sido vistas por terceros.
Ante la polémica, Alejandro Sanz emitió un comunicado el 17 de junio en el que confirmó que sí tuvo una relación con la joven, pero negó rotundamente cualquier comportamiento inapropiado. Según el cantante, la denuncia pública podría estar relacionada con un desacuerdo financiero.
“Ivet, yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres. Qué pena que este sentimiento se haya roto ahora”, expresó el artista. Añadió que en mayo ella le propuso participar en inversiones familiares, pero él declinó tras consultarlo con sus asesores. “Siento que tu reacción sea esta, pero quiero que sepas que nunca he sido partícipe de estas prácticas y así seguiré toda mi vida”, concluyó.
El caso ha abierto un nuevo debate en redes sociales sobre los límites del poder, la diferencia de edad en las relaciones, el consentimiento y el uso de las plataformas para denunciar experiencias personales sin recurrir a instancias legales. Mientras tanto, ni la joven ni el equipo legal del artista han confirmado si habrá alguna acción formal derivada de este conflicto.