

Por: AGENCIA / SHD
En el marco del Mes del Orgullo LGTBI, activistas por los derechos humanos advierten sobre la profunda vulnerabilidad de las personas migrantes indocumentadas pertenecientes a la diversidad sexual que transitan o residen en el sur de México. Además de los riesgos inherentes a la migración, enfrentan múltiples formas de discriminación debido a su orientación sexual o identidad de género y su estatus migratorio.
Rosemberg López Samayoa, presidente de la organización Una Mano Amiga en la Lucha Contra el Sida, alertó que la negación de apoyos y la persistencia de agresiones físicas, verbales e institucionales elevan el grado de riesgo para esta población. Chiapas figura entre los estados con mayores índices de rechazo hacia la comunidad LGTBI. Según la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021 del INEGI, el 80 % de las personas mayores de 18 años en la entidad justifica poco o nada que dos personas del mismo sexo vivan juntas. A nivel nacional, el 5.4 % de la población de 15 años o más se identifica dentro de la diversidad sexual, es decir, 215 mil 488 personas.
La situación de las personas LGTBI en México es crítica. De acuerdo con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGTBIQ+, entre 2014 y 2025 se han documentado al menos 739 casos de asesinatos y desapariciones por motivos relacionados con la orientación sexual o identidad de género de las víctimas.
Ante este panorama, activistas exigen políticas públicas incluyentes y programas de atención integral que reconozcan la doble vulnerabilidad de migrantes LGTBI: por su nacionalidad y por su identidad. “Todas las nacionalidades de migrantes LGTBI han sido discriminadas en salud sexual. Es urgente actuar”, subrayó López Samayoa.