Por: AGENCIA / SHD
La organización internacional Global Footprint Network ya ha anunciado en un comunicado de prensa que en 2025, el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra es el 24 de julio de 2025. Esto significa que, desde el 1 de enero hasta el 24 de julio, la humanidad ha consumido tanto de la naturaleza como los ecosistemas del planeta pueden renovar durante todo este año. En otras palabras, en solo 6 meses, la humanidad consumió lo que la Tierra tarda 12 meses en regenerar.
En el año 2024, el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra se produjo el 1 de agosto, con lo cual este año 2025 se ha alcanzado este límite más de un mes antes.
Esta efeméride nos concierne a todos, pues se relaciona con la manera como utilizamos los recursos de nuestro planeta. Desde el año 1987 se celebra el Día de Sobrecapacidad de la Tierra. Con ello se pretende concienciar de manera urgente a la población acerca de los efectos dañinos e impacto que genera este fenómeno en la humanidad y en el planeta.
La creación de esta celebración ha sido por iniciativa de Andrew Simms, miembro de la organización New Economics Foundation del Reino Unido.
La Sobrecapacidad de la Tierra está relacionada con la selección de una fecha (a partir del año 1970) que permite determinar la cantidad de recursos que ha consumido la humanidad en el término de un año, frente a lo que el planeta es capaz de producir.
Es calculada por la Red Global de la Huella Ecológica (Global Footprint Network), una organización sin fines de lucro. Se divide la biocapacidad mundial (la cantidad de recursos naturales generados por la Tierra ese año), por la huella ecológica mundial (el consumo de la humanidad de los recursos naturales de la Tierra para ese año), y multiplicado por 365 días (366 días para los años bisiestos).
Para el año 2023 la Tierra entró en un déficit ecológico, debido a que la demanda de recursos y servicios por parte de la población mundial ha superado ampliamente lo que el planeta puede regenerar en este año en materia de recursos naturales. En tal sentido, se proyecta para el año 2030 se necesitaría otro planeta Tierra para poder suplir tal demanda y satisfacer las necesidades de las futuras generaciones.