Por: CARLOS RAFAEL COUTIÑO CAMACHO
La reciente adquisición de un helicóptero artillado para Chiapas representa un giro decisivo en la estrategia de seguridad en nuestro estado, pues demuestra la intensión del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, ese compromiso serio y recio, pero también firme con la protección de la ciudadanía y el fortalecimiento de las instituciones encargadas de la paz.
Vamos por partes, en primera instancia, diríamos que es un freno letal a la delincuencia, que va contra los malos de Chiapas, que está en guerra con el narco y con todo aquello que ponga en riesgo la estabilidad social.
En efecto, pero eso es en segunda instancia, la lectura real, está en que Eduardo, quiere, busca, que nadie pierda la vida, en referencia al pueblo, que no haya miedo a salir, su intensión a favor de la vida pues, es clara, ningún delincuente tiene derecho sobre la existencia de un chiapaneco.
Eso me parece extraordinario del gobernador, sabemos ahora que, la vida es lo más importante para el mandatario, como para todos nosotros, después de la vida, sigue la libertad, y por ambos está accionando, amén de ello, el trabajo en sus dependencias para hacer de Chiapas lo que merece ser.
Si bien es cierto que, lo que vivimos por años, con la delincuencia organizada, amenaza la tranquilidad de las comunidades, por eso, hoy, dotar de tecnología avanzada y movilidad aérea a las fuerzas de seguridad no solo es necesario, sino urgente. La presencia de un helicóptero de estas características permitirá respuestas más rápidas, operativos más precisos y una mayor capacidad disuasiva ante grupos delictivos.
Para quienes consideramos esto un sí a la vida, platicamos y muchos, dicen “Reconocemos la visión del gobernador, quien ha entendido que la seguridad no admite vacilaciones. Este paso debe ir acompañado de inteligencia, coordinación interinstitucional y respeto a los derechos humanos. Chiapas merece vivir en paz, y este helicóptero no es símbolo de guerra, sino de defensa legítima de nuestra tranquilidad, paz y en consecuencia de la vida”.