Por: Agencia / YST
La nueva Clave Única de Registro de Población con datos biométricos —conocida como CURP Biométrica— se convertirá en el documento nacional de identificación oficial a partir de febrero de 2026, de acuerdo con la reforma al artículo 91 Bis de la Ley General de Población.

Aunque el gobierno ha dicho que su uso será voluntario, la ley dice otra cosa: el artículo 91 Bis de la Ley General de Población señala que esta CURP será obligatoria y que se pedirá para la mayoría de trámites, como:
Obtener apoyos sociales
Usar servicios de salud
Contratar un celular o internet
La credencial del INE seguirá existiendo, pero solo servirá para votar.
El documento incluirá huellas dactilares, fotografía y otros datos biométricos, y será necesario para realizar trámites en dependencias gubernamentales, acceder a programas sociales e incluso contratar servicios de telecomunicaciones como telefonía móvil e internet.
Pese a que la administración federal ha insistido en que la integración de datos biométricos será voluntaria, el texto legal establece que la CURP Biométrica se vinculará con otros registros y sistemas, lo que en la práctica la vuelve indispensable.
Autoridades han confirmado que a partir de la fecha mencionada todos los ciudadanos y residentes regulares deberán contar con este documento, que sustituirá a otras identificaciones para fines oficiales. La credencial para votar del INE mantendrá únicamente su función electoral.
La medida ha generado debate entre especialistas y organizaciones civiles, quienes advierten sobre posibles riesgos para la privacidad y la protección de datos personales, así como el potencial de crear un sistema de vigilancia masiva si no se establecen controles claros y efectivos sobre el uso de la información.