Por: AGENCIA / SHD
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró varios aserraderos en este municipio tras detectar que operaban sin permisos y sin comprobar la procedencia legal de la madera almacenada.
En total, la autoridad aseguró de manera precautoria 8.425 metros cúbicos de madera aserrada de pino y 9.356 metros cúbicos de madera en rollo de la misma especie, lo que en conjunto supera los 17 mil metros cúbicos. También quedaron bajo resguardo dos bancos con motor y una sierra cinta que eran utilizados para procesar la materia prima.
Los ambientalistas han señalado en ocasiones anteriores que la actividad forestal ilegal representa una presión constante para los bosques de la zona, que enfrentan la extracción clandestina sin controles ni vigilancia suficiente.
Aunque la PROFEPA destacó que este tipo de acciones buscan frenar el comercio ilegal de recursos maderables, hasta ahora no se ha informado si existen personas detenidas o sancionadas como responsables de los aserraderos inspeccionados.