Por: AGENCIA / SHD

Sumeria, considerada una de las civilizaciones más antiguas de la humanidad, continúa sorprendiendo a historiadores y arqueólogos. Con más de seis mil años de antigüedad, su legado sigue vivo a través de miles de tablillas de arcilla que revelan conocimientos y símbolos adelantados a su tiempo.

Entre los hallazgos más asombrosos se encuentran representaciones del sistema solar, en las que el Sol aparece al centro y los planetas giran a su alrededor, un concepto que la ciencia moderna no consolidó sino hasta milenios después. Estas imágenes, grabadas con precisión en la antigua Mesopotamia, abren interrogantes sobre el alcance del conocimiento astronómico sumerio.

Las mismas tablillas también muestran figuras enigmáticas, descritas como seres gigantes o divinidades que habrían guiado a los sumerios. Estas representaciones, entre míticas y simbólicas, han inspirado diversas teorías sobre los llamados “dioses antiguos” que, según algunos investigadores, podrían tener raíces en interpretaciones de fenómenos naturales o conocimientos perdidos.

Aún más intrigantes son los símbolos que aparecen junto a estas figuras: formas entrelazadas que recuerdan las estructuras del ADN y emblemas que guardan similitud con los símbolos médicos modernos, como el caduceo. Aunque no existe evidencia científica que confirme una relación directa, estos paralelismos despiertan fascinación y debate en la comunidad académica.

Los especialistas coinciden en que el estudio de Sumeria no solo permite comprender los inicios de la escritura, la agricultura y la organización social, sino también la profunda capacidad simbólica y científica de una cultura que marcó los cimientos de la civilización humana.

Sin embargo, el misterio persiste. Cada nuevo descubrimiento arqueológico parece añadir más preguntas que respuestas, revelando que la Tierra aún guarda secretos que escapan a la comprensión moderna. Los sumerios, con su sabiduría inscrita en piedra, parecen recordarnos que la historia de la humanidad podría ser mucho más antigua y compleja de lo que imaginamos.