Por: AGENCIA / SHD
La Unión de Tablajeros del Estado de Chiapas reporta en este año una disminución de un 30 por ciento en la venta de carne de res, debido a la presencia del gusano barrenador del ganado y a la crisis del comercio en general, pero también por el incremento en los precios en un 30 por ciento.
El presidente de la Unión, Juan Morales Sánchez, explicó que a los consumidores no llega carne contaminada, el sacrificio de los bovinos se realiza en el Frigorífico Tipo Inspección Federal (TIF), donde no pasa ganado enfermo y se emite a los tablajeros un ticket de sanidad del producto.
Todos los canales que se despachan en el frigorífico se realizan con control y los bovinos tienen la supervisión de médicos veterinarios, lo que pudiera haber de ganado contaminado lo contienen en el frigorífico, si por acaso llegara ahí lo detectan y lo desechan, explicó en entrevista.
Hay un monitoreo al ganado y no llega a las carnicerías productos contaminados, en los mercados, por ejemplo, el consumidor es testigo de cómo llega el canal y en su presencia se destaza y se despacha. Todo este año, desde que llegó a Chiapas el gusano barrenador del ganado, ha sido muy estricto el monitoreo, la vigilancia en ranchos y el envío de animales para sacrificio, añadió.
El consumidor lleva producto de calidad, aunque no podemos negar la presencia de la enfermedad. La baja en ventas es notoria por este problema, pero también por el aumento de los precios; el kilogramo está ahora a 240 pesos y estaba a 180 pesos. Yo compraba la carne en 89 y 90 pesos el kilogramo y ahora la compro a 114 pesos el kilogramo, aunque para el tablajero también hay pérdidas por los derechos como cebo, pellejo y hueso que se pagan en el frigorífico y que se limpian para vender al cliente.