domingo 07 de diciembre de 2025 - Edición Nº417

Mundo | 14 nov 2025

HABLANDO DE HISTORIA

Exploraciones arqueológicas en Palenque durante el siglo XX

Cuando Miguel Ángel Fernández fue comisionado en 1934, se consideró por primera vez la exploración de los edificios con la finalidad de exponer la arquitectura


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Por: Agustín Román Álvarez Bolívar

V. Exploraciones arqueológicas en Palenque durante el siglo XX (segunda parte).

Amigo lector este día pongo tus manos una mínima parte de la historia del Doctor Miguel Ángel Fernández personaje que llego a ser un buen amigo de la comunidad de Santo Domingo hoy Palenque y la multitud de descubrimientos que hizo gracias a su pasión al encontrarse en el maravilloso mundo de Lakam-ha la ciudad de las grande aguas de Janaab K´inich Pakal, te invito a seguir con tus lecturas porque vienen cosas muy interesantes tu amigo él cronista de Palenque.

Cuando Miguel Ángel Fernández fue comisionado en 1934, se consideró por primera vez la exploración de los edificios con la finalidad de exponer la arquitectura, una vez reconstruidos y consolidados los vestigios. Los trabajos llevados a cabo por Fernández en Palenque  comprendieron, además, el desmonte de plazas y edificios, así como la restauración de estucos y pintura mural.

En esos años se construyó un camino de acceso a la zona arqueológica, un campamento para las estancias de trabajo y la bodega para resguardar los materiales, que se incrementaron durante los 8 años que Miguel Ángel Fernández estuvo al frente de las investigaciones en el sitio, hasta 1945.

En 1933, cuando Fernández realizó la primera visita a la zona arqueológica de Palenque, estuvo acompañado de Alberto Escalona Ramos, Luis Rosado Vega y el dibujante Carlos Cámara. Entre 1940 y 1943 contó con la colaboración de Roque Ceballos Novelo y Heinrich Berlin.

Fernández dirigió trabajos en el Palacio, en los templos del Sol, de la Cruz Foliada, del Conde, y en los del grupo Norte. Durante la exploración en el Palacio localizó restos de unas figuras de estuco modelado, sentadas con las piernas cruzadas, que debieron de estar colocadas en los cuatro lados de la Torre y que se han perdido. Al este de esta misma estructura encontró el Tablero de los 96 glifos, monumentos escultóricos de la época de K´inich K´uk´ B´ahlam. Y al quitar los escombros del lado sur halló un altar con tres gradas donde estaban colocadas unas lápidas con figuras arrodilladas que se conocen como lápidas del Orador y el Escriba, en tanto que otro tablero llamado de la Creación fue hallado al Suroeste de la Torre.

En los templos del Sol, de la Cruz y de la Cruz de la Foliada realizó investigaciones en el interior de los santuarios superiores. Sobre los pisos localizó algunas piezas, entre ellos un incensario de piedra, así como varios fragmentos de  lápidas esculpidas. Al excavar, recuperó numerosas ofrendas como diversos objetos depositados dentro de cajetes de barro y vasijas de piedra, entre las cuales se encontraban huesos de animales, fragmentos de concha, jade, así como una caja formada con lajas y estucada, una cabeza de estuco que representa el Dios del Sol.

Por su parte, Heinrich Berlin, además de realizar trabajos de consolidación y hacer el desmonte del sitio, excavó una tumba que encontró sobre el camino que va al pueblo, inspeccionó  el Grupo I-II de Blom; realizó exploraciones en el Templo de del Conde, en la subestructura norte del Palacio, en el Templo de  la Cruz y en el Templo XVIII, donde recuperó otros glifos de estuco de un tablero que reportara Blom.

 

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