Por: AGENCIA / SHD
¿Sabías que el tamarindo funciona para la piel? Te contamos cómo aplicarlo en tu rutina de skincare para aprovechar sus propiedades antioxidantes, ácidos naturales y componentes nutritivos que lo convierten en un aliado inesperado para el cuidado facial.
El tamarindo es una fruta exótica que muchos conocen por su sabor agridulce en bebidas o platillos tradicionales. Pero más allá de la cocina, este fruto tropical guarda secretos enfocados en la belleza.
Si buscas opciones naturales para tu rutina de belleza —sin químicos agresivos ni fórmulas complicadas— el tamarindo puede ser un gran ingrediente para integrar en tus productos básicos.
Desde exfoliaciones suaves hasta mascarillas iluminadoras, su pulpa y extractos ofrecen beneficios reales: limpieza, luminosidad, renovación celular y hasta ayuda para manchas o acné.
¡Añade el tamarindo a tu rutina de skincare! Sácale el máximo provecho a esta fruta y prepárate para darle a tu piel un toque natural, fresco y radiante.
De acuerdo con el Gobierno de México, el tamarindo es una fruta que pertenece a la familia de las leguminosas. Contiene compuestos valiosos para la piel: antioxidantes, vitaminas (como la vitamina C), minerales y ácidos naturales como alfa-hidroxiácidos (AHA) que facilitan la exfoliación.
Estos componentes ayudan a combatir los radicales libres —responsables del envejecimiento celular—, promoviendo una piel más tersa, firme y luminosa. Además, los AHA naturales contribuyen a eliminar células muertas, limpiar poros y favorecer la renovación celular, lo que resulta en un cutis más suave y uniforme.
Su contenido de vitamina C y antioxidantes ayuda a aclarar el tono, atenuar manchas y devolver luminosidad; además, algunas preparaciones con tamarindo pueden ayudar a mantener la piel hidratada, suave y con buena textura.