

Por: Agencia / YST
De acuerdo con información del Gobierno de México, la Expropiación Petrolera consistió en la apropiación legal del petróleo en territorio mexicano que era explotado por 17 compañías extranjeras que tenían el control de la industria, con el objetivo de que este recurso se convirtiera en propiedad de los mexicanos.
La razón por la que se consumó la expropiación fue porque las empresas extranjeras no querían mejorar las condiciones laborales de los empleados de esta industria.
Con la firma del decreto, el gobierno mexicano de aquella época expropió de manera legal las máquinas, instalaciones, refinerías, estaciones de distribución, embarcaciones, oleoductos, además de bienes muebles e inmuebles de las siguientes empresas petroleras extranjeras
Con la expedición del Decreto de la Expropiación Petrolera se estableció que el Estado Mexicano tendría control total sobre la producción y comercialización del petróleo en territorio nacional, lo que le permitió al gobierno tener recursos económicos adicionales, independientes de impuestos, productos y otros derechos.
Tres meses después, el 7 de junio de 1938, se fundó de manera oficial la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), a la que se le dotó con las facultades necesarias para realizar trabajos de exploración, explotación, refinación, refinación y comercialización del petróleo en México.
De acuerdo con información de Data México, estos fueron lo estados con mayor actividad económica derivada de la extracción de petróleo:
En el marco del 87 aniversario de la Expropiación Petrolera, conmemorada el 18 de marzo, especialistas de la UNAM analizaron el impacto de los hidrocarburos en la energía y el medio ambiente.
Paulina Gómora Figueroa, jefa de la División de Ingeniería en Ciencias de la Tierra de la UNAM, destacó que el petróleo y el gas natural siguen siendo la principal fuente de energía global, cubriendo el 80 % de la demanda en 2024. A pesar del impulso a las renovables, estos combustibles seguirán siendo esenciales, ocupando entre el 50 y 65 % de la matriz energética en las próximas décadas.
Los economistas Aarón Morales Islas y Felipe Cruz Díaz, junto con la bióloga Gabriela Jiménez Casas, señalaron que aunque el petróleo fue clave para la economía mexicana en el siglo XX, hoy solo aporta el 3.7 % del PIB. Según la Secretaría de Hacienda, los ingresos tributarios cubrieron el 96.3 % de los ingresos nacionales en 2024, mientras el precio del barril se estimó en 57.80 dólares.
La Expropiación Petrolera, decretada el 18 de marzo de 1938 por el presidente Lázaro Cárdenas, marcó un hito histórico. Se nacionalizó la industria, antes controlada por 17 empresas extranjeras que se resistían a mejorar las condiciones laborales. La medida aseguró al Estado el control total del petróleo, generando recursos adicionales para el desarrollo nacional.
Para Morales Islas, la expropiación fue la culminación del proyecto nacionalista de la Constitución de 1917, fortaleciendo la identidad mexicana y financiando infraestructura y programas sociales. Sin embargo, criticó la reforma energética de 2013 por privilegiar la inversión extranjera sobre la economía nacional.
En su opinión, la industria petrolera no se encuentra en proceso de declive, aunque se intenta actualizar la normatividad para que la nación sea la beneficiaria. “Recordemos que con la reforma energética de 2013 la inversión extranjera fue la que mayores privilegios obtuvo en detrimento de la economía nacional”.