Por: Agencia / YST

Las aguas cristalinas de las Bahamas esconden un enigma que ha cautivado a arqueólogos, científicos y entusiastas de lo paranormal durante décadas: las enigmáticas formaciones rocosas submarinas conocidas como las "carreteras" de Bimini. Estas piedras, alineadas con una precisión que desafía la explicación natural, parecen formar caminos sumergidos, alimentando teorías sobre una civilización avanzada perdida en el tiempo.

La formación principal, ubicada cerca de la isla de Bimini, consiste en una serie de bloques de piedra caliza rectangulares que se extienden a lo largo de aproximadamente 0.8 kilómetros. Su disposición, aparentemente artificial, ha llevado a especulaciones sobre su origen. Algunos creen que se trata de restos de una ciudad prehistórica, posiblemente atlante, sumergida por un cataclismo. La regularidad de las piedras, su alineación y la presencia de otras estructuras rocosas cercanas, parecen apuntar hacia una intervención no natural.

Sin embargo, la comunidad científica mayoritaria atribuye la formación a procesos geológicos naturales. Se argumenta que las piedras son el resultado de la erosión natural de la roca caliza, un proceso que, con el tiempo, puede crear patrones que se asemejan a estructuras artificiales. Estudios geológicos han identificado diferentes tipos de roca y sedimentación en la zona, lo que sugiere una formación natural compleja. Además, la falta de evidencia arqueológica concluyente, como herramientas o restos de construcciones, debilita la hipótesis de una civilización perdida.

A pesar de las explicaciones científicas, el misterio persiste. La precisión de la alineación de las piedras sigue siendo un punto de debate. Imágenes aéreas y estudios submarinos revelan detalles que aún no han sido completamente explicados. La posibilidad de que se trate de una combinación de procesos naturales y alguna intervención humana, aunque mínima, no puede descartarse por completo.

Una teoría apunta que frente a las islas del Caribe pudo estar la mítica Atlántida. Esta hipótesis se basa en el hallazgo de la 'calzada de Bimini' en las aguas de Bahamas. Se trata de una especie de calzada sumergida que unos dicen que es un arrecife natural con unas formas variopintas y otros que es una auténtica carretera antigua.