

Por: AGENCIA / SHD
El colesterol alto no siempre da señales visibles, pero es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular en México. Por eso, cada vez más personas buscan opciones complementarias para controlarlo, y entre las más efectivas —y sabrosas— están las infusiones para bajar el colesterol. Estas preparaciones milenarias a base de plantas no solo reconfortan, también tienen respaldo científico y caben en cualquier rutina diaria.
Desde el té verde hasta el diente de león, las infusiones naturales ofrecen compuestos bioactivos que ayudan a reducir el colesterol LDL (el llamado "malo"), mientras protegen el sistema cardiovascular y favorecen la digestión de las grasas.
-Té verde: antioxidante y efectivo
El té verde contiene catequinas, antioxidantes que reducen la absorción de colesterol en el intestino. Según un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, consumir de 2 a 3 tazas al día puede disminuir significativamente los niveles de colesterol LDL sin afectar el colesterol HDL.
-Infusión de alcachofa: depurativa y poderosa
La alcachofa (Cynara scolymus) es un potente aliado hepático. Sus hojas concentran cinarina, una sustancia que estimula la producción de bilis, facilita la digestión de las grasas y promueve la eliminación del colesterol a través del hígado y los intestinos.
-Té de ajo: sencillo pero contundente
El ajo (Allium sativum) ha sido utilizado durante siglos como un tónico natural para la salud cardiovascular. Su compuesto activo, la alicina, ayuda a inhibir la síntesis del colesterol en el hígado, reduce la presión arterial y tiene propiedades anticoagulantes suaves. Varios estudios han comprobado que su consumo regular puede reducir el colesterol total entre un 5% y un 15%.
-Cúrcuma con jengibre: antiinflamatorio natural
La cúrcuma (Curcuma longa) contiene curcumina, un pigmento con poder antiinflamatorio, antioxidante y protector hepático. El jengibre, por su parte, favorece la circulación y la digestión, además de tener un efecto hipocolesterolémico leve.
-Diente de león: limpia el hígado y mejora el metabolismo
El diente de león (Taraxacum officinale) es un excelente tónico hepático y renal. Estimula la función del hígado y la eliminación de toxinas a través de la orina. Sus compuestos amargos, como la taraxacina, ayudan a metabolizar mejor las grasas y a equilibrar los niveles de colesterol en sangre. Además, es rico en antioxidantes como el ácido clorogénico y flavonoides, lo que lo convierte en un aliado natural para el corazón.